La historia sucedió así. Mi esposa y yo teníamos dos meses viviendo en Orlando. Todavía no estábamos acostumbrados a nuestro entorno pero ya sabíamos ir al supermercado sin problemas. Además, el staff en nuestra iglesia nos acogió desde que llegamos. Nos sentimos cómodos con la incomodidad de vivir en un lugar nuevo. Sabíamos que algún día desarrollaríamos amistades y conoceríamos a nuestros vecinos.
Entonces escuchamos las noticias. Los primeros casos de COVID-19 se habían propagado como pólvora. El gobierno declaró un cierre de dos semanas para “aplanar la curva” de casos y evitar que el sistema de salud colapsara. Esto sucedió a mediados de Marzo del año 2020, el comienzo de la pandemia. Algo similar ocurría en otras partes del mundo.
Seguramente conoces el resto de la historia. Dos semanas se convirtieron en meses de medidas y ajustes. Los casos seguían multiplicándose y la incertidumbre era palpable. Poca gente sabía que hacer o qué pasaría. Fue una crisis avisada que expuso lo mejor y lo peor de nosotros.
Liderar durante una crisis es la prueba del verdadero liderazgo. Los líderes existen porque hay crisis y problemas que resolver. Sin desafíos que vencer, las personas no necesitan ser guiadas. En otras palabras, las crisis son el lugar de trabajo de los líderes.
Si estoy en lo correcto (y creo que lo estoy), cada líder necesita probar su liderazgo durante tiempos difíciles. Eso significa que los desafíos son oportunidades para demostrar la calidad de nuestro liderazgo.
Para nuestra fortuna, mi esposa y yo servimos bajo un liderazgo excepcional. Con la ayuda del Señor y nuestros pastores, nuestra iglesia tuvo una transición exitosa. Cuando abrimos las puertas del edificio, nuestra congregación estaba en condiciones saludables y fuertes. Al mismo tiempo que otros pastores e iglesias luchaban para volver a reunirse.
¿Qué principios pueden ayudarte a liderar mejor durante una crisis? Me alegro que preguntes, porque si ocupas una posición de liderazgo, estoy seguro que has enfrentado o que tendrás que resolver problemas. Además, si estás lidiando con una situación difícil, este blog podrá serte util.
Las crisis son el lugar de trabajo para los verdaderos líderes.
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Pero antes de darte cuatro principios esenciales para liderar durante una crisis, quiero que sepas algo importante. Esto es lo primero que debes hacer en una situación adversa:
Relax
Tu actitud es tan importante como tus acciones y decisiones. Relájate. Chill. Ora. Se dueño de ti mismo antes de actuar. No reacciones. Si entras en pánico la gente lo notará y dudará en seguirte.
La gente busca líderes para obtener una sensación de estabilidad y seguridad, pero esto es difícil de lograr si el líder pierde control de sí mismo.
Relájate, no todo es una crisis, aunque a veces parece que lo es. Es posible que la adrenalina inunde tu cuerpo y quieras hacer algo instintivo. Antes de hacerlo, tomate unos minutos para evaluar la situación y aclarar tu mente. Recuerda que las emociones pueden traicionarte.
Cuando te relajas puedes ver el panorama con mayor nitidez. Y cuando no sepas qué hacer, busca ayuda de lideres con más experiencia que tú.
Ya que has logrado calmarte, ahora puedes liderar a otros.
1. Dirección clara
El primer principio para liderar durante un crisis es darle a tu equipo una dirección clara y precisa. No asumas que la gente sabe que hacer. Es posible que algunos tienen una idea pero la mayoría no.
Necesitas decirle a la gente lo que van a hacer. Eso les da calma y tranquilad. Les asegura que no estás improvisando y les informa sobre el curso de acción.
Incluso si no sabes lo que van a hacer, dile a la gente lo que NO van a hacer. Eliminar la dirección equivocada es tan importante como ofrecer la dirección correcta. Eso te dará tiempo para planificar una ruta exitosa.
Un dirección clara y precisa le dice a la gente a dónde van y qué tienen que hacer para llegar allí.
2. Comunicación efectiva
Los líderes exitosos saben comunicarse efectivamente. Esto significa transmitir sus mensajes con simpleza y consistencia. Es decir, el mensaje debe ser entendible, para que no haya confusión alguna.
Además, hay que decir lo mismo una y otra y otra vez con sencillez y mucha frecuencia. Para decirte la verdad, creo que la innovación está sobrevalorada. La creatividad y la innovación son dos cosas distintas. Puedes ser creativo sin tratar de re-inventar la rueda. Durante una crisis, la gente busca algo familiar y conocido.
Si el mensaje cambia con frecuencia, la gente pierde la perspectiva. Aclara tu mensaje, repítelo tanto como puedas, con toda la creatividad posible. No es necesario «innovar» cada semana.
La comunicación efectiva involucra principios y prácticas. Los principios guían el curso de acción y los pasos prácticos. Esto, combinado con el uso del mismo lenguaje, un mensaje claro y repetido con frecuencia y creatividad, te ahorrará muchos dolores de cabeza.
3. Colaboración
Los llaneros solitarios son los primeros en sufrir las consecuencias de una crisis. Cuando el agua comienza a hundir el bote, se necesitan todas las manos disponibles para sacar el agua. Del mismo modo, las crisis no son el mejor momento para ser independientes. Al contrario, actuar de forma independiente empeora la situación colectiva.
Un líder sabe como unir su equipo para lograr un objetivo común. Dado que el problema afecta a todos, necesitas resaltar la importancia de la colaboración mutua.
Las autoridades políticas y de salud han tratado de crear una conciencia grupal. Países que lo han logrado, han aplacado la propagación del virus. El problema es que preferimos los derechos individuales a las responsabilidades con la comunidad.
Hazle entender a tu equipo que sus acciones independientes afectan a otros y que su colaboración servirá para el beneficio de todos.
4. Comportamiento adaptativo
Finalmente, necesitas ser flexible y adaptarte a los cambios imprevistos. Por eso necesitas relajarte para ver cómo se va desenvolviendo la situación. Algunas cosas sucederán como lo has planificado, pero muchas no. Mantén la calma.
La gente responderá de muchas maneras ante circunstancias nuevas. Aprende a manejar tu respuesta emocional y tu conducta según la situación del momento. Trata de identificar lo que tu equipo necesita para seguir adelante.
Si es necesario cambiar los planes, cámbialos y explica por qué. Esto me pasa con mi esposa a cada rato. Con el tiempo he aprendido a narrar el proceso del cambio. Gracias a Dios, está funcionando.
Con eso en mente recuerda que predecir la próxima crisis es innecesario si estás preparado. «Guerra avisada no mata soldado». Esfuérzate y sé valiente, para eso has sido creado. Para eso te han dado el don del liderazgo.
¿Qué has hecho tú para liderar durante una crisis?
Escrito originalmente para la Red de Lideres Juveniles.
Photo by Issy Bailey via Unsplash.com
Buenísimos tips para meditar y tomar en cuenta en el proceso de liderar personas suelen haber tormentas y crisis es bueno saber que hacer y que no hacer en ellas.
Gracias Mario por darnos a conocer estos tips y recordarnos tales verdades!!
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¡Gracias Diana! Un abrazo 😊
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