La generosidad exponencial de Dios

1 Y una mujer de las mujeres de los hijos de los profetas clamó a Eliseo, diciendo: «Su siervo, mi marido, ha muerto, y usted sabe que su siervo temía al Señor; y ha venido el acreedor a tomar a mis dos hijos para esclavos suyos». Y Eliseo le dijo: «¿Qué puedo hacer por ti? Dime qué tienes en casa». Y ella respondió: «Su sierva no tiene en casa más que una vasija de aceite».

Entonces Eliseo le dijo: «Ve, pide vasijas prestadas por todas partes de todos tus vecinos, vasijas vacías; no pidas pocas. Luego entra y cierra la puerta detrás de ti y de tus hijos y echas el aceite en todas estas vasijas, poniendo aparte las que estén llenas». Y ella se fue de su lado, y cerró la puerta tras sí y de sus hijos; y ellos traían las vasijas y ella echaba el aceite. Cuando las vasijas estuvieron llenas, ella dijo a un hijo suyo: «Tráeme otra vasija». Y él le dijo: «No hay más vasijas». Y cesó el aceite. Entonces ella fue y se lo contó al hombre de Dios. Y él le dijo: «Ve, vende el aceite y paga tu deuda, y tú y tus hijos pueden vivir de lo que quede».

2 Reyes 4:1-7 NBLA

Este milagro cuenta como el profeta Eliseo responde a la petición de una viuda. Los profetas  en los tiempos del antiguo testamento eran intermediarios Dios y su pueblo. Ellos eran parecidos a los sacerdotes en ese sentido. Sin embargo, los profetas tenían el rol de comunicar el mensaje de Dios al pueblo. Aunque algunos de esos mensajes tenían que ver con el futuro, la mayoría de veces eran mensajes relacionados al contexto específico en el que el profeta vivió. Hay profetas famosos como Elias, Isaias o Ezequiel, pero en el Antiguo Testamento hubo cientos de profetas que no son conocidos. Esta viuda estaba casada con uno de esos profetas.

La generosidad de Dios es exponencial. Es decir, Él tiene la capacidad para cubrir nuestras necesidades, sean muchas o sean pocas. Aunque parezca que experimentamos escasez, podemos confiar que Él nos dará el pa de cada día, la energía y la vida que necesitamos conforme a su voluntad.


¡Gracias por leer este devocional! Esta publicación es pública, así que no dudes en compartirla.


A menudo, menosprecio lo que tengo (tiempo, energía, contactos, dinero) y me enfoco en lo que no tengo. Tengo la tendencia a mirar lo que me hace falta e ignorar lo que Dios me ha dado.

Temer al Señor no es en vano. Él no se olvida de sus siervos. Aunque hayan deudas y acreedores, problemas y situaciones que enfrentar, el Señor es capaz de dar en abundancia para suplir lo que falta.

Hoy te animo a poner tus recursos y talentos a la disposición de Dios. Si tienes vasijas disponibles, trae esas vasijas al Señor. 


¿Qué te pareció este devocional? ¿Tienes algún comentario o testimonio? Déjame saber, please. 

Leave a comment

Original photo from Annie Sprat via Unsplash.com


Descubre más desde Mario J. Jimenez

Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.


Comentarios

4 respuestas a “La generosidad exponencial de Dios”

  1. Avatar de VALERIA LISSET URENA -
    VALERIA LISSET URENA –

    🙌🏾🩵🙌🏾 Mucgas gracias!! Muy bueno 🙌🏾

    Enviado con Gmail Mobile

    Me gusta

    1. Avatar de Mario J. Jiménez
      Mario J. Jiménez

      Gracias Valeria! Bendiciones.

      Me gusta

  2. Muy buen recordatorio, yo todos los lunes hago una cosa de 7 cosas por las que estoy agradecida junto a mi marido, y me ayuda a poner todo desde una mejor perspectiva.

    Me gusta

    1. Avatar de Mario J. Jiménez
      Mario J. Jiménez

      Nice! Con el perdón del Señor te robaré esa idea, Eliza. Gracias!

      Me gusta

Deja un comentario

¿Te gusta lo que lees?

Subscríbete ya y lee más contenido como este

Continue reading