Tres marcas de la vida cristiana

11 Porque la gracia de Dios se ha manifestado, trayendo salvación a todos los hombres, 12 enseñándonos, que negando la impiedad y los deseos mundanos, vivamos en este mundo sobria, justa y piadosamente

Tito 2:11-12 NBLA

El apóstol Pablo le escribe a un discípulo, un buen amigo suyo llamado Tito. Y ha enviado a Tito a la isla de Creta para liderar una iglesia, una luz en este lugar realmente oscuro. Creta era un área de mala reputación. Alguien de esa ciudad era considerado un corrupto de mala vida, un estafador. Quizás ese es el origen de la palabra cretino. La gente se referían a los cretenses de la manera más despectiva.

Pablo y Tito plantan una iglesia allí porque la misericordia de Dios está disponible para todos. No solo para los buenos sino también para aquellos que no pensamos que califican.

Dios ha iniciado para nosotros un plan de rescate. La salvación comienza con él y no contigo. Fue idea suya rescatarte antes de que fueras consciente de tu necesidad de ser rescatado o de tu posibilidad de ser rescatado.

La palabra gracia viene del hebreo KHEN. Esta palabra también se puede traducir como “deleite”, “favor”, “encanto” o “belleza”. Las personas con cualidades sabias, elocuentes o físicamente hermosas son personas con gracia. 

KHEN también se puede utilizar para comunicar un acto de favor generoso. En estos casos, los destinatarios de la gracia no merecen ese favor.

Entonces… La gracia de Dios es hermosura y un favor inmerecido. Combina su misericordia para perdonar cualquier cosa junto con su amor, para recibir a cualquiera, junto con su elección de ofrecerlo a todos. 

Esta gracia ha aparecido y está trayendo salvación a todos, lo que nos dice que este plan de rescate no sólo es iniciado por Dios, sino que la salvación pertenece a Dios.


¡Gracias por leer este post! Si te gusta, compártelo.


Dios hizo aparecer su gracia. Él no es un mago. Pero él puede hacerte ver lo que antes no podías. Y cuando la gracia se manifiesta, nos enseña a negarnos de la «impiedad y los deseos mundanos”. La impiedad son los placeres mundanos. Y a vivir para Dios. Aunque seguimos viviendo en el mundo, no somos del mundo. Dios nos invita a pasar del arrepentimiento a la fe y una amistad sincera con Él. No basta con rechazar el pecado, hay que practicar la justicia. Debemos hacer ambas cosas (negarnos y vivir).

Somos nueva creación, y la vida cristiana está marcada por tres características:

Sobriedad

Vivir de manera sobria… ”sensata”, con dominio propio ante las tentaciones. Rechazando la impiedad y los deseos mundanos (placeres pecaminosos).

La sobriedad hace que no sigues las modas del mundo (identidad de genero, matrimonios abiertos, consumismo)… Tienes buen juicio y piensas con claridad.

Lo opuesto a la sobriedad es la embriaguez. Es como si caminaras por la vida borracho y sin control de tus sentidos. Te dejas llevar por cualquier distracción. En cambio, la sobriedad es prudencia.

Justicia

Vivir de manera justa… con rectitud, mostrando una actitud justa hacia los demás, ya sean hermanos, familiares o desconocidos. 

La vida justa es una expresión hacia fuera. Se manifiesta en la manera como te relacionas con los demás.

Una vida justa tiene la aprobación de Dios porque trata bien a otras personas. Una persona justa se maneja con rectitud en sus negocios, en su casa, no hay engaño en su corazón ni tiene la intención de perjudicar al otro.

Una vida justa y recta es lo que Dios quiere.

Piedad

Vivir de manera piadosa… con una nueva actitud hacia Dios, con temor y reverencia, sirviéndolo y honrándolo.

La piedad hace que seamos dedicados a Dios, que seamos fieles a Él. Una vida piadosa es un cambio interno, se manifiesta hacia dentro del corazón. Es devoción.

La devoción es una entrega amorosa a Dios.

El amor de Dios, esa gracia manifestada en Cristo, esa misericordia disponible para todos es lo que nos enseña a dejar de hacer el malo, y cambia nuestro corazón para que no deseemos hacer el mal. Esa gracia manifestada nos capacita para ser honestos y fieles a Dios, nos ayuda a pensar bien lo que hacemos antes de hacerlo.


¿Qué te pareció este devocional? ¿Tienes algún comentario o testimonio? Déjame saber. 

Leave a comment

Original photo from Priscilla Du Preez  via Unsplash.com


Descubre más desde Mario J. Jimenez

Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.


Comentarios

Deja un comentario

¿Te gusta lo que lees?

Subscríbete ya y lee más contenido como este

Continue reading