Parece ilógico, pero por alguna razón soy reincidente en algunas actitudes y acciones. Admito que he ido mejorando e incluso eliminado otras pero todavía sigo luchando con las mas molestas. Una y otra vez me he dicho: «ya no lo voy a hacer mas» «esta es la ultima vez» «ya me canse de esto», pero mis acciones han hablado mas alto que mis reflexiones. He orado. Lo he intentado. Me he condenado a mi mismo por fallar tantas veces, pero no he logrado contener mis impulsos. Sin embargo, hoy entendí cuan dulce es la Gracia de Dios.
A pesar de equivocarme tantas veces, todavía tengo la esperanza y la convicción (si, de esto si estoy convencido) de que Dios me dará una gran victoria en esta área de mi vida. Aun cuando siga tropezando con las mismas piedras, decena de veces, se que su promesa se cumplirá. Se que pronto tropezare con la piedra correcta.