Si necesitas dirección, no sigas a tu corazón

¡Cuán grande es Tu bondad,
Que has reservado para los que te temen,
Que has manifestado para los que en Ti se refugian,
Delante de los hijos de los hombres! 

De las conspiraciones de los hombres Tú los escondes en lo secreto de Tu presencia;
En un refugio los pondrás a cubierto de los enredos de las lenguas.

Bendito sea el Señor,
Porque ha hecho maravillosa Su misericordia para mí en ciudad asediada.

Y yo alarmado, decía:
«¡Cortado soy de delante de Tus ojos!».
Sin embargo, Tú oíste la voz de mis súplicas
Cuando a Ti clamaba.

¡Amen al Señor, todos Sus santos!
El Señor preserva a los fieles,
Pero les da su merecido a los que obran con soberbia.

Esfuércense, y aliéntese su corazón,
Todos ustedes que esperan en el Señor.

Salmo 31:19-24 NBLA

El Salmo 31 termina con una hermosa sección de alabanza. Aquí, David enseña como puedes distinguir entre tus emociones y la realidad.

En el verso 22 hay un contraste entre lo que David sentía y lo que realmente sucedía. David decía: «¡Cortado soy de delante de Tus ojos!» Sin embargo, Dios escuchaba su oración. ¿Cuantas veces no sentimos algo parecido?

En los momentos difíciles, cuando estamos desesperados, podemos sentir que Dios guarda silencio pero aunque no recibamos una respuesta audible o un mensaje profético, aunque no veamos una señal en las nubes o una frase motivadora en instagram… podemos confiar que Dios escucha la oración que nace de un corazón sincero. 


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Dios es bondadoso y preserva a los que esperan, confían en Él. Dios es bueno y compasivo, a pesar de lo que mis emociones me quieran decir.

Las emociones pueden engañarnos. Hay momentos donde sentimos que Dios nos ha olvidado porque pasamos una situación espantosa. Y en otras ocasiones es lo opuesto. Cuando nos va bien y somos exitosos pensamos que somos indestructibles o que somos los hijos favoritos de Dios. Las dos cosas están mal.

Vive sobre la base de lo que Dios ha revelado, y no sobre lo que sentimos. Por eso es tan importante meditar en su palabra cada día. Pide a Dios que te ayude a confiar en Su palabra

Los pilotos de aviones tienen que volar entre las nubes y en esas ocasiones, necesitan enfocarse en los instrumentos del avión aunque contradigan lo que sus ojos pueden ver. Si ignoran el altímetro o el indicador de la velocidad, pueden perder el control y morir.

Si estás pasando por las nubes de la prosperidad o de la adversidad, no dependas de tus emociones ni sigas tu corazón para tomar decisiones sino sigue la palabra de Dios. No confíes en tu propia sabiduría ni te rindas a la desesperación. Confía en la gracia y sabiduría de Dios. 


¿Qué te pareció este devocional? ¿Tienes algún comentario o testimonio? Déjame saber, please. 

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Original photo from Avel Chuklanov via Unsplash.com


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Comentarios

2 respuestas a “Si necesitas dirección, no sigas a tu corazón”

  1. Avatar de Magdalena Mata
    Magdalena Mata

    Desde mi emtender y la experidncia de los años, he aprendido a invocar al Espíritu y luego a ecucharlo. Después de no ches sin dirmir sin qurer escuchar la voz del corazón, acallandolo con razones eimpostando palabras del Evangelio mal entendidas, despues de todo eso, aprendí a saber como a mí me habla, solo a mí de este modo. Aprendí con gran dureza a saber que me cuidaba y protegia, sin que yo le haría caso. Ahora me guo por su voz, con temor e humildad, y si alguien se deja le alumbro con lo poco que soy. Camino más sola que nunca. Pero me siento más libre que nunca.

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    1. Avatar de Mario J. Jiménez
      Mario J. Jiménez

      Gracias Magdalena. Dios te bendiga!

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