Nací y crecí en la República Dominicana, un país donde hay más de 18,000 iglesias evangélicas. Alguien podría argumentar que 18,000 iglesias son demasiadas. Sin embargo, todavía seguimos plantando más iglesias en mi país. Yo pienso que eso es positivo y doy gracias a Dios por cada iglesia nueva porque
las iglesias locales son un instrumento que Dios utiliza para cambiar la vida de la gente.

El detalle es que con la abundancia de opciones, es común ver a personas cambiarse de una iglesia a otra. Salir de una congregación a otra NO es malo, pero a veces hay personas que cambian de iglesias por motivos incorrectos. En este blog voy a reflexionar sobre el tema. ¿Cuáles son las razones más comunes por las que la gente cambia de iglesia? ¿cuáles razones son validas? ¿cómo sabes que ha llegado el tiempo? y, ¿cuál es la mejor manera de hacerlo?

Razones comunes para cambiar de iglesia

Para nadie es un secreto que a veces hay personas que cambian de iglesia por:

1. El liderazgo: A veces tienen algún descontento con sus líderes.
2. La doctrina: Algunos tienen desacuerdos sobre temas doctrinales y otras veces litúrgicos, es decir, la forma en que se realizan los servicios.
3. El estilo musical: Algunos desean un estilo de música más tradicional o más moderno.
4. La ubicación: Las personas pueden cambiar a una iglesia más cercana para mayor conveniencia, porque se reubican en otra ciudad o zona.
5. Conflictos: En cada comunidad hay oportunidades para tener problemas con otros miembros. Esto hace que asistir a una iglesia sea incómodo.

Por supuesto, estas no son todas las razones y cada caso es más complicado que esto. Y aunque cambiar de iglesia por las razones mencionadas arriba no tiene nada de malo, hablemos de otras razones validas.

1. Herejías: a veces hay enseñanzas erróneas predicadas con frecuencia desde el púlpito, creencias y opiniones populares que se desvían de la ortodoxia cristiana.
   • Nota: La palabra «herejía» proviene del griego «hairesis», que originalmente significaba «elección» o «secta», pero con el tiempo adquirió una connotación negativa, refiriéndose a creencias equivocadas.
   • Algunas de esas herejías son el Arianismo, la creencia que Jesucristo no era de la misma sustancia que Dios Padre, sino una criatura creada por Dios y, por lo tanto, no era coeterno ni igual a Él.
   • Otra herejía es el Gnosticismo, un termino que engloba varias creencias que enfatizan el conocimiento esotérico (gnosis). La mayoría de los gnósticos creen que el mundo material es intrínsecamente malo.
   • También está el Pelagianismo, que enseña que los seres humanos pueden alcanzar la salvación a través de sus propios esfuerzos sin la necesidad de la gracia divina.
2. Comunidad: La iglesia es una comunidad de fe. Es normal que una persona tenga la necesidad de formar parte de un grupo con el que se sienta más comodidad o afinidad.
3. Ministerios: Hay ocasiones en que la falta de ministerios específicos (como ministerios para niños o jóvenes) puede motivar el cambio.
4. Crecimiento: Algunas personas sienten que no están creciendo espiritualmente en su iglesia actual y buscan un entorno que fomente mejor su desarrollo espiritual.
5. Visión: Hay creyentes maduros que prestan atención al enfoque misional o la manera en que la iglesia se involucra en la comunidad. Esto puede motivar el cambio hacia una congregación con una visión más alineada con sus prioridades.

Cada una de estas razones refleja aspectos distintos de la vida y las prioridades de la gente.

Ahora bien, a pesar de que encontrar una comunidad de fe que se ajuste a tus necesidades espirituales y personales es importante, debes recordar que la iglesia no es un club social o una tienda donde compras por conveniencia. La iglesia es una familia donde Dios te establece. Mira lo que dice este salmo:

Padre de los huérfanos y defensor de las viudas

Es Dios en Su santa morada.

Dios prepara un hogar para los solitarios;

Conduce a los cautivos a prosperidad

Salmo 68:5-6a NBLA

En esta parte del mundo, la influencia del capitalismo ha creado una cultura de oferta y demanda dentro de la iglesia. Mientras más congregaciones haya disponibles, sentimos que tenemos más opciones. Pero esto tiene un lado negativo porque produce creyentes con una mentalidad consumista.

Dios creó a las personas para que funcionen mejor en familias (Génesis 2:21-25). Piensa en una planta que crece y florece con más hermosura bajo las condiciones ideales.

Para aquellas personas que no tienen un esposo o esposa, padres vivos, o todavía no tienen hijos, la iglesia es su familia espiritual. Esta familia está unida por la fe en Cristo y la presencia del Espíritu Santo. Hemos sido comprados con la sangre del cordero. Presta atención a los primeros versos en la primera carta de Pablo a los Corintios.

Una mirada a la iglesia en Corinto

Pablo, llamado a ser apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, y Sóstenes, nuestro hermano, a la iglesia de Dios que está en Corinto, a los que han sido santificados en Cristo Jesús, llamados a ser santos, con todos los que en cualquier parte invocan el nombre de nuestro Señor Jesucristo, Señor de ellos y nuestro: Gracia y paz a ustedes de parte de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.

1 Corintios 1:1-3 NBLA

Pablo escribió esta carta desde Efeso durante su 3er viaje misionero. En realidad, está es la segunda carta que les escribió. Nosotros no tenemos la primera… pero eso no es problema. Pablo escribió está carta para aclarar algunos malos entendidos en la primera carta. 

Mientras Pablo estaba en Efeso, recibió un reporte de algunos problemas en las iglesias de Corinto. La iglesia estaba influenciada por la cultura de Corinto, una ciudad que idolatraba el poder y la autoridad. Eso los llevó a escoger sus líderes favoritos.

Quizás este es el problema de la abundancia. Sentir que puedes escoger de acuerdo a tus preferencias. Los miembros de la iglesia de Corinto tenían todos los dones espirituales que necesitaban para vivir la vida cristiana, testificar de Jesús y oponerse al paganismo y la inmoralidad de Corinto. Pero en lugar de usar lo que Dios les había dado, discutían sobre qué dones eran más importantes y cuál era el mejor predicador.

La iglesia estaba dividida. La división era un problema tan grande que Pablo se enfocó en eso antes de tratar con los otros problemas que la iglesia de Corinto tenía (etica moral y sexual, la familia, el matrimonio y la comida…).

Hoy también pasan cosas similares. Iglesias se dividen por desacuerdos doctrinales, algunos cristianos discuten públicamente y expresan sus preferencias. A veces somos egoístas y orgullosos.

¿Cuál fue la solución a este problema? Pablo les recordó el evangelio. Fijate en el texto de arriba todas las veces que Pablo se refiere a Jesús como NUESTRO Señor.  Él es el centro y fundamento de la iglesia.

Al mencionar a Jesucristo diez veces en los primeros diez versículos, Pablo deja claro que todos los predicadores y maestros deben ser siervos de Cristo y guiar a las personas a seguir al Señor.

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Las tres decisiones más importantes de tu vida

Hay muchas cosas que no puedes controlar. Pero dicen que las tres decisiones más importantes de tu vida son: (1) la decisión de seguir a Cristo, (2) la decisión de tu matrimonio, y (3) la decisión de tu comunidad de fe.

La decisión de seguir a Cristo significa que debes arrepentirte y creer en su sacrifcio por tu salvación. Esta es la decisión más importante de tu vida.

Así mismo como decides con quién te casarás, en algún momento deberás decidir a qué iglesia pertenecerás. Estás dos decisiones influyen en tu caminar de fe mucho más de lo que imaginas. La razón es sencilla: tu pareja y tu iglesia serán una pared que te protegerá del peligro o una pared que te impedirá avanzar.

Se que a veces no puedes volver en el pasado y casarte de nuevo. Pero Dios es poderoso para redimir lo que al principio parecen malas decisiones.

También se que algunos creyentes no tienen otra opción cuando llegan a lo pies de Cristo. Es decir, son alcanzados en una iglesia en particular y allí son establecidos. Creo que la soberanía de Dios es responsable por este tipo de situaciones. En realidad, ese fue mi caso y estoy agradecido por eso. Mis pastores, líderes y amigos jugaron un papel crucial en mi formación espiritual. Mis primeros 15 años en la fe permanecí en la misma iglesia donde fui alcanzado. Doy gracias a Dios por eso. De hecho, yo no sería quién soy sin la influencia de mi primera iglesia local. Ahora que sirvo como pastor en una nueva congregación me doy cuenta lo afortunado que he sido.

El momento de salir ha llegado

Además de las razones mencionadas al principio de este blog, quiero darte dos razones de discernir cuando ha llegado el momento de salir de tu congregación actual. Puede que sea un proceso doloroso y confuso, pero no tiene que ser imposible.

Sabes que ha llegado el tiempo de salir cuando:

1. Enfrentas abuso espiritual: seamos claros, no hay líderes perfectos pero cuando eres abusado espiritualmente, es hora de buscar otro pastor.
   • Si hay manipulación, burla, control… eso no es normal. Si reconoces una herejía predicada constantemente desde el púlpito, corre por tu vida.
   • En muchas ocasiones no estaremos de acuerdo con todo lo que nuestra iglesia haga. Podremos mudarnos a otro vecindario y estar más alejados de nuestro lugar de reunión. Quizás tengamos conflictos con algún hermano, pero estás cosas no determinan el momento indicado.
2. Dios te llama a una nueva temporada: esto quiere decir que no estás huyendo a una situación en tu congregación actual sino que Dios te lleva a un lugar nuevo. Él es el buen pastor y sabe lo que necesitan sus ovejas. Ese fue mi caso.
   • Quizás es para tu crecimiento espiritual o el de tu familia. Tal vez es por un propósito específico. Como sea, Dios es soberano. Dice un refrán: «cuando encuentras a tu gente encuentras tu propósito.» A veces tu gente te encuentra a ti.

Si sientes que Dios está llamandote a una nueva temporada que involucra un cambio de ubicación o congregación, o si ves que tus líderes espirituales actuales está abusando de su autoridad, es muy probable que sea el momento de partir.

Cuando encuentras a tu gente encuentras tu propósito.

Algunos principios para salir de tu congregación local

Antes de terminar este blog, recuerda que hay razones legítimas para cambiar de iglesia. Otras veces no. Salir de una congregación local es una decisión importante que puede tener un impacto profundo en tu vida espiritual. Además, tus relaciones sociales serán impactadas de una manera u otra. Comienza este proceso con:

1. Oración: Lo primero que necesitas hacer es buscar la guía de Dios para asegurarte de que tus motivos y deseos están alineados con Su voluntad.
2. Análisis: Luego debes examinar las razones por las que quieres dejar tu congregación actual. ¿Son diferencias doctrinales, conflictos personales, falta de crecimiento espiritual, o alguna otra razón? Asegúrate de que tus motivos son válidos y no una reacción impulsiva a una situación temporal.
3. Comunicación: Siempre procura comunicar tu deseo a los líderes de tu iglesia al menos que no sea posible y seguro. Una conversación honesta puede aclarar malentendidos, resolver conflictos o ayudarte a tomar una decisión informada. Procura abordar la situación con un espíritu de respeto y gracia, evitando el chisme y la difamación. Mantén una actitud de amor y respeto hacia la congregación y sus líderes, incluso si decides irte.
4. Despedida: Una despedida formal no es necesaria pero trata de explicar tus motivos a quien sea que te pregunte. Intenta cerrar el ciclo de manera positiva y evita salir abruptamente sin previo aviso.
5. Mantén Relaciones Saludables: Al salir, intenta mantener relaciones saludables con aquellos en tu antigua congregación. La salida de una iglesia no tiene por qué significar el fin de las amistades y relaciones valiosas que has tenido allí.

Si tuviste una mala experiencia y decides salir, haz todo lo posible para evitar el chisme. Eso no significa que te quedes en silencio. Busca consejería pastoral o espiritual si la necesitas. Habla con un mentor, consejero cristiano o alguien de confianza puede ofrecer perspectivas útiles y apoyo emocional para sanar las heridas. Pero no andes hablando de más sobre la iglesia local de donde saliste. Eso es pecado.

Finalmente, confía en que Dios te guiará hacia la congregación correcta para tu crecimiento. Recuerda, Él es el buen pastor.

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¿Qué opinas tú? ¿has salido de una congregación en algun momento?

¿Tienes algún comentario o testimonio? Déjame saber. 

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Original photo from Rosie Sun via Unsplash.com